Llevaba 25 años metida en un cucle constante entre atracones y dietas del que sabía que no iba a salir nunca, era demasiado tiempo gestionando así mi vida. Pero quería poder disfrutar de la vida, y llegó el día en que me atreví a dar el paso. ¡Qué gran decisión!  Aprendí a gestionar todos los escalones que tenía que subir para salir de mi agujero. Los primeros eran muuuuy altos, pero a medida que avanzamos se hacían más pequeños y fáciles de subir. He aprendido a quererme, a valorarme y a saber que soy CAPAZ. Y ahora me siento libre y en absoluta PAZ!! Qué sensación más bonita!! Esto sí es vivir!! Gracias por acompañarme a alcanzar la vida que sabía que podía estar disfrutando. Gracias siempre.

Ahora miro con optimismo y confío en el proceso de transformación; me permito mis días malos y puedo identificar lo que me pasa y atenderme según necesito. El camino se construye paso a paso. Tengo más alegría y amor en mi vida que antes. María es una persona muy comprometida con su trabajo y responsable en lo que hace. Me he sentido muy cómoda trabajando con ella. Ayuda a ver las cosas desde otra perspectiva, se siente esa objetividad y una capacidad de sostener y apoyar mucho a la persona para que pueda encontrar su propia fortaleza.

Venía de una recaída fuerte, empezaba a dudas de una posible recuperación en mí. Era muy crítica con cada aspecto de mi vida y no era capaz de parar a reflexionar sobre mis emociones, hacía mucho miedo e incertidumbre. Me siento fuerte y segura. Echaba de menos la Alba que soy ahora, estaba escondida esperando. Echaba de menos esa luz que brilla en mis ojos, esas ganas de hacer cosas nuevas, de disfrutar de mí y de sentir que mis días tienen sentido.